Maurice Béjart – Desde Ópera Bastille – Ballet de la Opéra Nacional de París

Brillante y emocionante Béjart

Por Valeria N. Bula

 “Cuando trabajás con Béjart es más que danza, y comparto con él, es danza que tiene pensamiento, no es vacía, todas las obras de Béjart tienen ese algo pensado, que es más que un divertissement, él la toma ese halo sagrado que tiene y es la danza”, expresaba Jorge Donn, bailarín argentino y bejariano y el primer hombre en bailar Bolero de Béjart.

La coreografía de Maurice Béjart te hace vibrar, pensar, reflexionar, te interpreta, te interpela, te cuestiona, te reconoce, te descifra, te entiende, te hace volar hasta la emoción por la compañía que brinda, te dice, “no estás solo/a”. Te habla. El programa que presentó ayer el Ballet de la Opera de París en el Teatro Bastille, fue un tríptico comenzando por el Pájaro de Fuego con música de Igor Stravinsky (que fue su primer ballet encargado por Serge Diaghilev para los Ballets Russes en 1910), Suite para orquesta de 1919. Este ballet había sido creado por Béjart para la Opéra Nacional de París el 31 de octubre de 1970 y presentado en el Palais des Sports de París.

Los nueve bailarines en gris se inician en coral y aparece él, el pájaro de fuego de rojo intepretado por el genial Francesco Mura, con alegría, feminidad, sonríe e irradia sensualidad en sus movimientos con perfecta técnica, vuela, vuela, el ave fénix se abre para despegar y alegrar, todos aquellos compañeros que no pueden volar necesitan de él, él se quiebra pero lo rescatan otros fénix, su fénix.

Stravinski realizó tres versiones más del Pájaro de Fuego, porque la consideraba muy larga, así realizó la primera modificación en  1915, otra en 1919 y por último en 1945, es esta última que toma Béjart para realizar su coreografía. Con el Pájaro de Fuego, el coreógrafo francés acaba su tríptico Stravinski: luego de Le Sacre du printemps y les Noces.

La segunda obra presentada en la noche del 12 de mayo de 2023, fue “Le chant du compagnon errant”, con música de Gustav Malher, acompañado por un barítono, Samuel Hasselhorn. Este ballet fue creado el 11 de marzo de 1971 y presentado en la Forest National de Bruxelles y entró en el repertorio de la Ópera de París el 20 de enero de 2003, fue interpretado por el sensible Antoine Kirscher que impregnó la escena con toda su emoción y por el temperamental Enzo Saugar, que nunca se apartó de su personaje. Fue una lucha entre los dos quienes interpretan una relación enfermiza, uno se hace rogar, lo lleva emocionalmente al otro, a rastras, ambos sufren, ambos viven emocionalmente en la miseria.

El viajante contemplando un mar de nubes de 1818, pintado por Caspar David Friedrich (1774-1840). A propósito de esa humanidad mahlériana formada como por esa masa de excluidos y tratando de buscar su destino aparecido en el programa de mano de las obras de Béjart por la Ópera de París 2023, en el artículo El romanticismo mahleriano por Théodor W. Adorno.

Uno, el más temperamental, está vestido de rojo, Saugar, que hace gala de un cuerpo tallado, y el otro, más angelical, Kirscher, de celeste, más blando, con necesidades eternas de amor y apoyo, que no encuentra en el otro, porque el otro, demuestra necesitar lo mismo, un trabajo de inestabilidad en la emocionalidad de esta relación que habla que nos cuenta su sufrir. Malher decía de su música, “es una cuchillada en el pecho”, lo que se expresa, es la lucha contra sigo mismo, contra la soledad que los atraviesa.

La velada termina con la imponente Bolero con música de Maurice Ravel, y como no emocionarme al recordar a Jorge Donn, la gran estrella argentina formado en el Teatro Colón de Buenos Aires, Argentina, quien nos iluminó con su presencia y sus movimientos poderosos en escena y fue el primer hombre en bailar esta pieza, antes siempre había sido bailada por mujeres “pero un día –dice Donn- estábamos en París y viene Béjart y me dice que tiene una sorpresa para mí y que si me animaba a bailar Boléro, por supuesto que dije que sí”. En el presente interpretado por Audric Bezard. Este ballet fue creado el 10 de enero de 1961 para el Ballet de Siglo XX y estrenado por primera vez en el Teatro Royal de la Monnaie de Bruxelas.

“Bailando en las tabernas todavía no atiborradas de turismo, descubrí la esencia de este movimiento entre oriente y occidente, donde la soledad aparente del bailarín lo liga a una larga tradición…Sí, yo le debo el Bolero a esos pequeños pueblitos griegos de los años 50´recorridos a pie”, devela Béjart.

La primera coreografía de Bolero remonta a 1928 creada por Bronislava Nijinska que venía de pasar una temporada como directora del Ballet Estable del Teatro Colón de Buenos Aires. En esta instancia Nijinska coreografía esta obra encargada por Ida Rubinstein para los Ballets Russes.  En 1960, Béjart retoma la idea de la coreógrafa rusa, empujado por el director de la Monnaie de Bruxelas que necesitaban novedades, describe Stéphanie Gonçalves en su artículo para el programa de mano, Una prueba de fuego.

Y toma como decorado una mesa redonda, que había quedado en los subsuelos de ese teatro, y construida pero no utilizada para Carmina Burana. Allí un intérprete principal, la vedette que realiza sus pasos sensuales cual movimientos de olas, masculinas y a la vez femeninas, rodeado de unos cuarenta bailarines, todos con el torso desnudo, con modulaciones pequeñas continuas que suben y bajan. Desde esa primera luz tenue que solo deja ver unas muñecas ondulantes, sensuales hasta su develación total y conjunción con todo el cuerpo de baile, y con el público.

Cada Bolero, explica Béjart, es distinto porque viene con el bagaje emocional de cada intérprete, y como no olvidar el del argentino Jorge Donn, que además lo inmortalizó en “Los unos y los otros” de Claude Lelouch, luego la Ópera de París la haría con Patrick Dupond, Nicolas Le Richem José Martinez o Julien Favreau, entre otros, pero también Claude Bessy, Maia Plissetskaya, Suzanne Farrell, Marcya Haydée, Sylvie Guillem, Elisabet Ros, Aurélie Dupont, Marie Agnés Gillot o StéphanieRomberg. “Cuando trabajás con Béjart es más que danza, y comparto con él, es danza que tiene pensamiento, no es vacía, todas las obras de Béjart tienen ese algo pensado, que es más que un divertissement, él la toma ese halo sagrado que tiene y es la danza”, expresaba sobre la danza de Béjart, Donn. En el siguiente vidéo, Recordando a Jorge Donn: Vidéo Fragmento de Bolero con Jorge Donn, coreografía de Maurice Béjart en la película francesa, Los unos y los otros de Lelouch: Vidéo.

Los bailarines que bailaron el Pájaro de Fuego son: Francesco Mura, les partisans: Laure-Adélaide Boucaud, Hortense Millet-Maurin, Jennifer Visocchi, Florimond Lorieux, Axel Magliano, Fabien Révillon, Grégory Dominiak, Max Darlington. El pájaro fénix: Yvon Demol. Los pájaros: Leila Dilhac, Claire Gandolfi, Apolline Anquetil, Camille de Bellefon, Alycia Hiddinga, Ninon Raux, Koharu Yamamoto, Sarah Barthez, Léo de Busserokesm Julien Cozette, Jean Baptiste Chavignier, Cyril Chokroun, Corentin de Naeyer, Alexandre Labrot, Nicolás Doaré, François Leblanc.

Los bailarines que danzaron Bolero son: Solista, Audric Bezard, Florimond Lorieux, Florent Melac, Axel Magiano, Fabien Révillon, Adrien Bodet, Adrien Couvez, Julien Cozette, Léo de Busserolles, Yvon Demol, Grégory Dominiak, Jean Baptiste Chavignier, Cyril Chokroun, Max Darlington, Corentin de Naeyer, Alexandre Labrot, Enzo Saugar, Manuel Giovani, Stanislas Prieto.

La obra se sigue representando el 16, 18, 19, 21, 24, 25, 27 y 28 de mayo de 2023 en el Teatro Bastille de París, Francia.